miércoles, 30 de marzo de 2011

Los Griswold II

Mercado de San Miguel
Se que la comparación con la familia Griswold es excesiva, pero en algunos momentos me parecía estar viviendo una película, solo nos faltaba Chevy Chase.
El Mercado de San Miguel fue nuestra siguiente parada tras abandonar el hotel. por lo visto, algún conocido de mamacangreja y hermana menor les había recomendado este mercado reconvertido a centro de tapas. El sitio es muy bonito y estaba petado de gente. Un montón de puestos de todo tipo de tapas y otros de bebida. Conseguimos una mesa y unos taburetes que teníamos que estar constantemente defendiendo del asedio enemigo. 
Cogimos pulpo a la gallega, croquetas, queso, un surtido variado de montaditos y unos trozos de tortilla de patata. Estaba todo muy bueno, aunque la tortilla, para mi gusto un poco cruda. Cada uno cogimos una cosa, yo cogí el queso, porque sabía que cangrejito sería lo único que probaría. Cuatro porciones con un poco de pan, 6,00€, ¿nos hemos vuelto locos?, con ese dinero me compro el queso entero y me sobra para una barra de pan seguro. Pero un día es un día y estábamos de vacaciones ¿verdad?.
A todo esto, yo me fui a buscar un supermercado porque a cangrejito no le gustó el queso y tenía hambre. Le compre unos batidos y unas galletitas TUC y allí estaba el sentado en un taburete compartiendo  mesa con los demás, más mono.
Después nos fuimos a buscar un restaurante que los abuelos recordaban de cuando estuvieron en ciudad capital en su luna de miel, hace cuarenta años. Y como era de esperar no tenían muy claro por donde estaba, de modo que estuvimos más de una hora dando vueltas, cuesta arriba, cuesta abajo. En verdad, no estuvieron del todo mal encaminados, el error fue volver a la plaza mayor, porque el restaurante estaba a 50 metros del mercado San Miguel. Pero al menos vimos zonas  que no habríamos visto de otro modo, vimos hasta una boda, y ya sabéis como son las mujeres cuando se encuentran con una, hay que ver a la novia, si o si.
Como estábamos cansados del viaje y del pateo en busca del restaurante perdido, y no hacía tanto que nos habíamos tomado las tapas decidimos volver al hotel, y descansar un rato. Quedamos a las 17:30 para salir de nuevo a callejear un poco.
No había dejado la mochila en el suelo cuando cangrejito, con ese arte que solo el tiene dice:
- habuguesa (traduzco: Hamburguesa).
Al crío le dio hambre, normal, de modo que nos fuimos a buscar algo rápido, Mc Donals. Le pido el menu de niños y nosotros unos Frappes de moka y chocolate. Y allí estábamos los tres, cangrejito jugando con el cochecito que venía en la caja, mamacangreja con su frappe de moka y yo con mi frappe de chocolate mezclado con la hamburguesa y las patatas que el niño ya no quería. En fin, le pedí unos nugets y al menos se los comió.
Después compramos agua y unos plátanos y volvimos al hotel. Pero claro, solo tuvimos 10 minutos de descanso. Una vez todos reunidos dimos una vuelta por Gran Vía hasta Preciados, y allí, como absorbidas por un poder sobrenatural todas ellas, más primo y marido hermana mayor se metieron en la mega tienda de DESIGUAL, el abuelo, marido hermana menor, cangrejito y yo, nos recorrimos la calle preciados a ritmo de paso de semana santa, esperando que al volver estuvieran fuera. pero como era de esperar no estaban, de modo que optamos por lo que suelen hacer los hombres, buscar una terraza y sentarnos a tomar algo. Al poco, no habíamos empezado todavía llegó el resto.
Después nos fuimos hacia el teatro real y al palacio real, unas fotos, y a cenar.
La cena fue en un bufet libre. No había mucha variedad, pero lo que había estaba muy bueno. Lo que más me gustó fue el pollo a la mostaza (yo no me di cuenta de que era a la mostaza, eso por no leer los letreros), me gustó tanto que repetí. Lo malo es que soy alérgico a la mostaza. Afortunadamente para mi y para los demás, no llevaba mucha cantidad y solo me dio una diarrea pa cagarse (nunca mejor dicho), pero al cabo de una hora y media más o menos, cuando ya estaba en el hotel. No voy a dar más detalles, pero yo creía que se me iba a salir el intestino delgado, el grueso y el mediano por el culo. Ahora me río, pero me condicionó el resto del fin de semana, ya que me lo pasé con el culo apretao.
Si hubiese llevado mucha mostaza o hubiera sido sin cocinar me habría puesto  muy malito, y antes de salir del restaurante me habría convertido en una fuente de dos caños.
En fin, todo fue bien y disfrutamos de un primer día en ciudad capital en el que el clima nos respetó y no llovió más de cuatro o cinco gotas que paraban antes de abrir el paraguas. De hecho el viento que hacía yo creo que era el producido por los paraguas de la gente abriéndose y cerrándose.
Continuará...

martes, 29 de marzo de 2011

Los Griswold en ciudad capital

Ya ha pasado la aventura de la familia cangrejo, y hemos regresado sanos, salvos y sin desencuentros, o casi. Ahora que ya sabéis como ha terminado os voy a contar como ha sido. 
El tren salía el sábado a las 7:30 de la mañana y llegaba a Ciudad capital a las 10:00 aproximadamente. He ido muchas veces en tren a ciudad capital y el trayecto duraba 5 horas, tengo que reconocer que es fantástico que lo hayan reducido a la mitad. 
En fin, a las 6:00 recibimos las primera llamada de yayacangreja, por si nos habíamos dormido. A las 6:20 la segunda para ver si llamaba ya al taxi. A las 6:30 estábamos subidos en el taxi y a las 6:50 en la estación. Hermana mayor y su familia llegaron casi a la vez que nosotros, pero hermana menor y su marido todavía no habían llegado.
Yayacangreja sacó el móvil para llamar a hermana menor y los demás le dijimos que no lo hiciera que había mucho tiempo, pero se la notaba nerviosa. Por lo visto, hermana mayor también había recibido una llamada. Las siete, las siete y cinco... ya no pudo aguantar más y les llamó. Ya estaban llegando o casi. Llegaron a las siete y cuarto más o menos, con tiempo de sobra. 
Todos estábamos bastante tranquilos, pero yayacangreja iba un poquito acelerada, aunque ha estado así gran parte del viaje. Se autoproclamó abanderada de la familia cangrejo  e iba delante, abriendo camino. El tren salía por la vía 6, a la derecha de la escalera por la que bajábamos, y a la izquierda uno con destino Barcelona. Pues menos mal que le dio por preguntar, porque parecía que iba directa a meterse en el tren equivocado, solo fue un susto.
Ya en el tren todo bien, todos juntos, cangrejito se durmió un ratito en mis brazos, pero después quería con la mama y el primo, así que me toco dejar mi asiento para que se sentara el primo (12 años). El resto del viaje me lo pase casi entero en la cafetería charlando con hermana menor y su marido (tengo que hacer un inciso, a hermana menor y a su marido los presenté yo. El era amigo mio desde el colegio, aunque en los últimos 15 años (antes de presentarles) casi no nos habíamos visto. Un día los presenté y ha pasado de ser mi amigo a mi familia y tío de mi hijo. Las vueltas que da la vida).
Al llegar a la estación decidieron ir andando hasta el hotel (muy cerca de pta. Sol) y de paso empezar ya a ver cosas, que solo eran 20 minutos. No quise ser yo el primero en meter cizaña, pero no son iguales 20 minutos en Ciudad capital que aquí en provincias, además de que aquí no hay ni una cuesta. Como siempre que se viaja en grupo, delante van los que no tienen ni idea, y por eso en un par de ocasiones tuvieron que venir a buscarnos a yayocangrejo y a mi. Yo tenía la directa puesta porque entre la mochila en la espalda, el carrito con el niño y la otra mochila colgada del carro, si hubiese ido más despacio el esfuerzo habría sido mayor.
De camino pasamos por el Caixa Forum que tiene una fachada llena de plantas y musgo muy bonita. Y todos allí haciéndose fotos. yo pensaba "pues en ciudad cangrejo hay una casa abandonada que también tiene plantas y musgo en la fachada y nadie se hace fotos, será que cuando se está de vacaciones todo parece más bonito, ¿verdad?".
Cuando llegamos al hotel, todavía no estaban disponibles las habitaciones, así que dejamos el equipaje y nos fuimos a dar una vuelta, y reconocer el terreno.
Próxima parada "Mercado de San Miguel".
To be continued...

viernes, 25 de marzo de 2011

Viaje a ciudad capital II

Esta imagen es un diseño original de KUKUXUMUSU para la COLLA LOS PORRONES de Castellón.
Espero que a mi amigo Juan no le importe que use esta imagen para ilustrar esta entrada. 
Creo que solo he faltado una vez, hace años, al inicio de las fiestas grandes de Castellón, este año será la segunda. Como ya os comenté nos vamos en viaje familiar a ciudad capital. A estas horas todavía no hemos terminado con los preparativos. Siempre que nos vamos de viaje lo dejamos todo para última hora y luego a correr.
Como es un viaje de fin de semana no nos llevamos casi ropa, y si hace falta algo pues se compra ¿no?. El que más equipaje lleva es cangrejito, hay que ver, con lo pequeño que es y lleva más equipaje que sus padres. Pañales, juguetes, un libro de pegatinas, unas galletas, toallitas y su ropa, en fin, de tres mochilas, dos son suyas. Bueno, me olvidaba del carro, aunque este suele venir bien para cargar con alguna mochila.
En fin,  vamos a terminar y a la cama, que mañana madrugamos.

miércoles, 23 de marzo de 2011

No me extrañaría nada de nada.

IKEA ha decidido dar un paso más allá. Y dada la situación de crisis existente, ha pensado en vender coches a precios asequibles:



 Pero aseguran que proporcionarán las herramientas necesarias para su montaje y perfecto funcionamiento:







Solo me preocupa una cosa, ¿habéis montado alguna vez un mueble de IKEA?, ahora imaginad un coche.


P.D: Esto no es más que una broma que circula por ahí, IKEA no va a vender coches.

sábado, 19 de marzo de 2011

Esto va en serio.

Todos hablamos de la crisis, de hecho yo lo hice hace muy poquito. Todos tenemos opiniones, posibles soluciones o planes que creemos que mejorarían las cosas. Los medios de comunicación nos intentan animar con datos de mejora económica y laboral, y nosotros nos los creemos porque en el fondo deseamos que esta penuria pase pronto. Creemos que estos años de vacas flacas están llegando a su fin.
Pero siento de todo corazón tener que ser yo el que os abra los ojos y os muestre la cruda realidad. La cosa no está mejorando ni tiene perspectivas de hacerlo pronto. No penséis que hablo por hablar, tengo pruebas que demustran lo que digo. Se que lo que voy a deciros es dificil de creer y que muchos no lo haréis hasta que suba una foto que lo corrobore. Pero de momento no lo voy a hacer, tendréis que confiar en mi palabra.
Esta tarde, cuando volvíamos mamacangreja y yo de preparar la fiesta de cumpleaños de cangrejito (hoy cumple 3 años y mamacangreja algunos más, si los cumplen el mismo día), hemos visto un restaurante con un cartel que indicaba que se traspasaba, hasta ahí todo normal. El dato terrorífico es que era un RESTAURANTE CHINOOOOO!!!!!!!!.
Por dios, ¿unos chinos traspasando un negocio?, esto es el fin de la economía mundial.

jueves, 17 de marzo de 2011

¿Nuevas oportunidades?

Imagen de internet, no es mi ciudad.
 Desde que empezó esta debacle económica, una de las principales calles comerciales de esta ciudad, empezó a plagarse de locales cerrados y carteles de "SE ALQUILA". Nunca, desde que yo recuerdo, había visto locales vacíos, puede que alguno aislado, que en poco tiempo volvía a abrirse.  En estos últimos tiempo, se cierra pero no se vuelven a abrir, y negocios de toda la vida han desaparecido. 
A la par, se abren negocios nuevos que pretenden aprovechar la situación, pensando que son buenos negocios, pero que sin lugar a dudas, no han sido planificados ni estudiados con detalle. Recuerdo como antes de la crisis, en pleno boom de la construcción, las inmobiliarias salían como champiñones. Cualquiera se montaba una oficina y se dedicaba a la compra-venta de pisos. Creo que incluso había tantos como bares.
Ahora, les ha dado por abrir Kebabs, creo que dan las licencias con un 2x1, porque es increíble la cantidad que hay. Otro tipo de negocio que estoy viendo cada vez más es el de la compra de oro. Es cierto que todos pensamos que a nosotros nos irá bien, pero no pensamos que más gente a hecho lo mismo y que están creando un exceso de oferta. Si de normal, es difícil llevar un negocio, en estos momentos y con mucha más competencia, podéis imaginaros.
Ojalá todos tengan suerte. El tiempo lo dirá.

domingo, 13 de marzo de 2011

El flautista y el cuentista.

En la vida, cada uno, interpretamos las cosas de acuerdo a nuestros deseos, gustos, creencias, etc. Por eso diferentes personas ofrecen diferentes visiones de un mismo acontecimiento. No seré yo el que diga que interpretación es la correcta, lo único que puedo hacer es decir cual es la mía.
Está claro que los acontecimientos solo son unos, en este caso, la historia del “Flautista de Hamelín”. Para los que no la conozcáis o no lo recordéis os voy a hacer un breve resumen. El cuento nos narra lo que sucedió en un pequeño pueblo de Alemania, en el que aparecieron cientos, miles de ratas. Los habitantes no sabían que hacer para deshacerse de ellas, pero del mismo modo que las ratas apareció un desconocido que se ofreció a sacar las ratas de la ciudad. Los habitantes del pueblo aceptaron su propuesta a cambio de una cantidad de dinero. El flautista hizo sonar su música y cuando había reunido a todas las ratas se las llevo hasta el río, donde murieron ahogadas. Al volver a reclamar su recompensa, los pobladores (uso esta palabra para evitar las suspicacias y los malos entendidos que surgirían si usase “aldeanos” que es como los llama en la versión del cuento que tengo) de la localidad de Hamelín no quisieron pagarle y este enfadado volvió días más tarde, y mientras las gentes estaban en misa, hizo sonar su música y se llevó a los niños a una cueva. Nunca nadie los volvió a ver.
De la interpretación que he leído me llama la atención que diga ratones y no ratas, y que identifique a los ratones con los aficionados. No entiendo que hechos le han llevado a hacer este cambio de roles, o al menos, así lo veo yo. Porque creo que en Castalia no hay ratones si no ratas y de las gordas, y es a esas a las que yo entiendo que el flautista ha venido a encantar con su música. Los aficionados no somos los ratones, si no los niños que pagan las consecuencias.
Pero lo que sí que me queda claro es que en toda esta historia, en la real, no en la del cuento, es que en Castellón no solo hay un flautista, hay dos. Uno que aparece abiertamente y otro que encubierto, como los que aprovechan las manifestaciones para llevar a cabo sus actos, juega al despiste. Son dos flautistas, dos ilusionistas uno utiliza el sonido del dinero y otro el sonido de un teclado. El uno pretende sacar a las ratas de Castalia (lástima que nuestro río esté seco) y el otro, confundiendo niños con ratones se los quiere llevar a su madriguera.
Uno deja claras sus intenciones, el otro no, porque se mueve en la ambigüedad de sus comentarios sin dejar claro de qué lado está. Uno dice abiertamente que no toca solo, que hay más músicos detrás de él y el otro, con su confuso uso de la palabra no deja claro si hay alguien más detrás de él.
Hoy por hoy, me da igual quién toque la flauta, lo único que me importa es que se lleve a las ratas cuanto antes. Yo digo abiertamente de que lado estoy, del lado del C.D. CASTELLÓN y apoyaré a cualquiera que quiera salvarlo. Pero que no confunda apoyo con amor eterno, porque en el momento en que vaya contra los intereses del C.D. CASTELLÓN lo consideraré una rata y pediré un nuevo flautista.

P.D: Supuestamente claro.

sábado, 5 de marzo de 2011

El día después.

Esta mañana ya nos habíamos olvidado de la gran fiesta de carnaval del viernes, y estábamos en nuestros quehaceres sabáticos, ajenos a las consecuencias que podrían, o no, haber tenido los actos del día anterior.
Por la mañana, nos hemos encontrado con la mama de un compañero de clase de cangrejito, y que también estuvo en el pasacalles del viernes. no voy a plasmar toda la conversación, solo lo que tiene relación.
mamaamigo: ¿Qué?¿ cómo se lo pasó ayer cangrejito?
mamacangrejo: No muy bien, se asustó mucho y no hacía más que llorar.
mamaamigo: El mío también, aunque no lloró demasiado. Pero no le gusto. Hace un rato, su hermano mayor le ha dicho algo de un payaso y el pobre se ha puesto ha llorar diciendo "payaso no, payaso no". Pobrecito, igual ha cogido miedo.
mamacangreja: Pobrecito. Espero que no. Al nuestro no le hemos dicho nada así que no se como reaccionaría. Ya te contaremos.
Ahí se ha quedado la conversación, aunque nosotros hemos encontrado otro argumento en nuestra posición contraria a esos actos en los que no pensamos realmente en lo que puede experimentar el niño. Nos olvidamos de que un niño puede no ver las cosas del  mismo modo que nosotros, sobre todo porque para ellos todo es mucho más grande.
Después nos hemos olvidado del tema durante el resto del día, pero al terminar de cenar me ha venido a la mente y se me ha ocurrido hacer un comentario para ver como reaccionaba cangrejito. Solo le he dicho: "cangrejito, ¿mañana quieres que vayamos a ver un payaso?". Acto seguido se ha puesto todo serio se ha tumbado en el sofá tapándose parcialmente la cara y diciendo "payaso no, payaso no", y ahí se ha quedado hasta que lo hemos acostado.
A veces, los adultos no tenemos en cuenta el modo en que los niños ven las cosas, y por lo visto, en este caso la visión que han tenido la mayoría de los críos ha debido ser algo así:





Fiesta, disfraces y lágrimas.

Hacía mucho tiempo que no escribía sobre las andanzas de cangrejito en la guardería, bueno, desde la visita de papa noel.
La verdad es que entre las veces que el ha estado enfermo y las que he estado yo y no lo he podido llevar ha pasado más tiempo en casa que en la guardería, además que desde entonces no ha habido fiestas ni celebraciones en la guardería. La semana pasada nos hicieron llegar una carta donde nos explicaban que era carnaval y que cada día tenían que ir de una forma, todo para prepararlos poco a poco para el viernes que los iban a disfrazar.
El lunes tenían que llevar algo azul. Ese día no lo llevamos porque tosió mucho por la noche y decidimos que se quedara, así que un mal trago menos.
El martes, teníamos que llevarlos con un pañuelo al cuello. Intenté ponerle un cuello polar que tiene y nunca ha usado y le duró puesto unos 30 segundos, así que decidí no pelear. Se lo dí a la profesora y que ella se arreglara, ellos se inventan las reglas, pues que apechugen.
El miércoles tenían que ir con un sombrero triangular. Al menos gorras si que se deja poner de vez en cuando. El martes por la tarde, mamacangreja hizo dos gorros con papel de periódico y empezamos a hacer el tonto y reírnos exageradamente. A él le hizo gracia y quiso hacer lo mismo, de modo que las dos horas siguientes se las paso jugando con el sombrerito aquel, que acabo para el reciclaje. Hicimos otro y al día siguiente se lo llevó y se lo puso, todo un avance.
El jueves tenían que ir con peca pintadas en la cara, y como la estrategia del día anterior funcionó, decidimos usarla de nuevo. Mamacangreja me pintó pecas en la cara con un lápiz de ojos y empezamos a reírnos como si aquello fuera lo más gracioso del mundo. Después se las pinté yo a mamacangreja y seguimos riéndonos. Al momento, cangrejito quería que le pintáramos a el también, así que lo hicimos y a reírnos todos. Vamos al espejo a vernos, nos hacemos unas fotos y tan contento. Por la mañana, después de lavarlo y vestirlo le pinté las pecas y no dijo nada. Pero en menos de un minuto empezó a llorar "pecas no, pecas no". Yo en mi tónica, no pienso discutir. Cojo una toallita húmeda y le limpio alrededor de las pecas, pero el se quedó tranquilo, porque el miércoles mamacangreja se las limpió así.
Al llegar a la guardería la profesora lo miró con cara de sorpresa y yo le indiqué que no dijera nada. Mientras nos acercábamos yo decía: "Es que no he podido pintarle las pecas, ¿Se las pintarás tu luego?", la profe se reía y dijo que si, y le preguntó a cangrejito si luego quería que se las pintara y el dijo que si. Pobrecito, me supo mal engañarlo de esa manera, pero...
Nuestra sorpresa fue por la tarde, cuando fuimos a recogerlo y ya no tenía las pecas, no, tenía la cara pintada como de gatito. La cara blanca y unos bigotes negros, y la punta de la nariz negra. Esta vez fue al revés, la cara de sorpresa era nuestra y la profe nos explicaba que no había puesto ningún impedimento. La verdad, es que flipamos.
El viernes, tenía que llevar unos leotardos de colores, por lo visto los iban a disfrazar de payasos. Nosotros como somos así de así, hemos pasado de los leotardos, con el frío que hacía yo pasaba de que fuera con eso solo, además no tiene, nunca ha llevado y nos la iba a liar parda, de modo que en pantalón como todos los días. 
El plan de la escuela era que los padres y familiares esperáramos en el patio, los niños irían saliendo y luego con los padres daríamos la vuelta a la guardería, después en la sala multiusos nos ofrecerían un chocolate y supongo que bizcocho.
Yo podéis imaginaros, padres, madres, abuelos, hermanos, sobrinos y puede que algún vecino esperando como los corredores esperan el chupinazo. Todos nerviosos con la cámara de fotos, la de vídeo y el abuelo, mojando el lápiz con la lengua y tomando notas, esperando que nos abrieran la puerta. Al salir la directora, muy mona ella vestida de payasa, no es que fuera ridícula o mal vestida, es que también se había disfrazado, nos indicó que se pusieran primero los padres de los niños de 0 a 1 años. Poco a poco fueron entrando y colocándose como les indicaban, pero en el momento en que los primeros niños y los primeros llantos aparecieron por la puerta, ancha es Castilla. 
Nosotros y otros padres compañeros de camgrejito nos quedamos a un lado viendo el panorama. Yo les decía: "Cuando cangrejito salga y vea este percal, le van a faltar líquidos en el cuerpo para todo lo que va a llorar". 
Cuando vimos la cabeza de la profesora de cangrejito nos acercamos a donde estaban, y en efecto, cangrejito llorando a pleno pulmón peleándose con una señora que intentaba ponerle el gorro, que por cierto no lo he vuelto a ver. En cuanto ha visto a mamacangreja se ha ido a por ella y ya no ha habido manera de bajarlo hasta que nos hemos ido. 
No era el único llorando, la mayoría no estaban muy contentos, algunos se daban tirones del disfraz. Les han puesto una bolsa de basura azul, en la que han pegado unas cartulinas a modo de botones y unos papeles de colores en forma de pajarita, les han pintado la un rombo y una estrella en la cara y la punta de la nariz roja. Llevaban, muchos, un sombrero con forma de cono y todos una trompetilla (por suerte para nosotros cangrejito no sabe hacerla sonar, si no menuda tarde nos habría dado).
Visto el éxito de la fiesta hemos estado un rato más y nos hemos ido. No nos hemos quedado a la merienda por:
- cangrejito no paraba de decir que quería irse a casa.
- la verdad no me gusta el chocolate caliente.
- conociendo las dimensiones de la sala multiusos y viendo la cantidad de gente que había allí, no  gracias.
De modo que nos hemos ido, no hemos sido los únicos, algún asocial más había.
De todos modos, me ratifico en lo que dije el día del papa noel, esto ¿lo hacen de verdad por los niños o es por los padres?. Es cierto que algunos han disfrutado como cosacos, como el niñovaca, pero la mayoría se han vuelto a llevar un disgusto. 
El niño vaca es un niño de la clase de cangrejito, el pobre no tiene la culpa, pero mamavaca tiene tela. Ya sabéis como tenían que ir los niños cada día, pues ella no, el martes lo llevó vestido de vaca (alquilado seguro), el miércoles no me los encontré pero por algún comentario que escuché también se había salido, el jueves lo llevó vestido de camarero, con una bandeja con unos platos y unos vasos pegados. Siempre dice "Ahí es que el niño se ha empeñado en venir así". ¿el niño? y una mierda, anda que un niño de tres años te va a decir de que se quiere disfrazar cada día, además diferentes y sobre todo el de camarero, el de vaca pase pero ¿camarero con la bandeja y todo?. Hay que sobresalir y punto.
En fin, otro desaguisado más y otra celebración enturbiada por las lágrimas de los niños.

jueves, 3 de marzo de 2011

Viaje a Ciudad Capital

Hace poco más de una semana, la familia de mamacangreja, es decir, los padres de mamacangreja, decidieron que querían hacer un viaje con toda la familia. En verdad, no toda, ellos, las tres hijas, los nietos y los yernos. 
El viaje se decidió que sería a Ciudad Capital, a finales de marzo. A estas alturas, ya está todo prácticamente decidido. Aunque casi no he sido más que un oyente en todo el proceso, pero puedo decir que he aprendido varias cosas. 
Lo primero que he descubierto, es que hay hoteles en los que no admiten niños. No es broma, no admiten niños, supongo que mascotas tampoco, pero ves tu a saber. No acabo de entenderlo, ni que fuera una enfermedad contagiosa. A lo mejor es que los niños son peligrosos o arman demasiado ruido, pero es que no es una excursión de un colegio, son un chaval de 12 años super tranquilo y uno de 3 años que a las 21:30 esta dormido. Seguramente me tocaría estar rezando para que algún ejecutivo o turista trasnochador no me lo despertara al llegar dando tumbos por el pasillo.
Otra cosa que también he aprendido es que los hoteles deberían eliminar de sus páginas web la sección de "comentarios", ¿por qué?.
Pues porque si ya es difícil decidirte por uno, si encima cuando lo has hecho entras a leer los comentarios de la gente, te van a entrar las dudas. Da igual que el 95% de los comentarios sean positivos, si hay uno negativo, no te lo vas a poder quitar de la cabeza. Y si al final vas a ese, desde el momento que entres vas a estar buscando las cosas malas.
Lo que me ha recordado como la gente siempre se queda con las cosas malas de los demás. A mi podrían hacerme una foto haciendo un calvo, y dentro de unos años ganar un Premio Nobel de la Paz, digo este porque es el único en el que no tienes que ser un erudito ni haber hecho nada antes, joder, si se lo dieron a Obama. A lo que iba, podrían darme un Nobel, pero seguro que aparecería esa foto y se me recordaría por ella. ¿El ganador del Nobel del 2020?, Si, si, ¿como se llamaba?, joder, aquel que salió haciendo un calvo.
Pues los hoteles van a tener el mismo problema, porque después de leer los comentarios del hotel ZZZ, la próxima vez que alguien me diga que va a ese hotel, de lo que seguro que me acordaré es de que la cisterna hacía ruido, que internet era muy caro y que los fines de semana hay mucho ruido en la calle, aunque no haya estado en el. Sin pensar siquiera que esos comentarios negativos, menos del 5%, los pueden haber puesto los de los hoteles cercanos para disuadir a los más indecisos.
Es la primera vez que hacemos un viaje tan en familia, haber como terminamos, espero que bien. O acabamos tirándonos los trastos a la cabeza los unos a los otros, o hacemos más fuertes los lazos familiares.
Prometo contaros los acontecimientos con pelos y señales, o casi.